La importancia del arrepentimiento inteligente en tu vida y en los negocios.

¿Cuántas acciones malas no hemos hecho a lo largo de la vida? ¿Cuánto daño no hemos provocado con nuestras palabras o nuestras acciones? Supongo que también has hecho varias. Por eso es que el día de hoy quiero hablarte sobre nuestros actos que repercuten en nuestra vida y cómo nos puede afectar en nuestros negocios.

¿Has escuchado sobre la ley de la atracción o la ley kármica como algunos la llaman? Por si aún no la conoces es sencillo de explicar y de entender. Esta ley dice que todo lo que ofrezcas, por ley regresará a ti. También es conocida como la ley del boomerang o sembrar semillas, porque cumple el mismo efecto, yo prefiero decirle sembrar semillas. Porque es plantar en alguien más esa semilla que quiero para mí. Si quiero tener sandías ¿qué siembro? Semillas de sandías.

Es conocida como la “Ley del Boomerang” porque cuando lanzas un boomerang este regresa al mismo cuerpo por el que fue lanzado ¿no? Si tu “lanzas” buenos actos con las personas a tu alrededor, regresan a ti los mismos actos y resultados.

Luego entonces, las acciones que tú realices en tu vida o en tus negocios se te regresará con el mismo efecto. Por ejemplo, si tú das dinero a las personas necesitadas, entonces en alguna parte de tu vida llegará una situación que genere para ti dinero. Suena sencillo ¿no? Sin embargo, no todos creen en ellas y en sus efectos, así como pocos realmente prestan atención a los actos que realizan en su rutina diaria.

Probablemente algún día has percibido que se te regresan los mismos actos que realizas. Debido a que las personas no prestan atención a sus acciones es que no las cuidan y se dejan guiar por un sentimiento o impulso. Por ejemplo, hay quienes tratan mal a las personas o hacen acciones sencillas como gritarles, estas acciones pueden generar resultados negativos para nosotros.

La ley de la atracción hace el mismo funcionamiento que tiene la ley de causa y efecto. “A toda acción corresponde una reacción”. Si tú golpeas un balón (efecto), este saldrá disparado (causa) dependiendo de la fuerza que le apliques. Tu acción de hoy genera un resultado en el futuro. Una causa siempre trae un efecto. Si piensas que no eres lo suficientemente bueno, tu mente como causa, lo creerá.

Somos lo que sembramos y lo que pensamos. Nuestras acciones también definen nuestros resultados. Cuando hacemos X cosa, obtenemos Y resultado, así es como funciona una de las leyes más importante en esta vida.

Crea mejores resultados.

Muchas personas se preguntan por qué siempre obtienen los mismos resultados o por qué les ocurren las mismas situaciones y la verdad es que todas se hacen la pregunta equivocada. Todas cuestionan a los resultados que obtienen, pero nadie mira los actos que realizan.

Por ejemplo, si todo el día tenemos pensamientos negativos es natural que nos ocurran eventos negativos o sintamos que todo nos sale mal. Tus eventos negativos (efecto) son el resultado de tus pensamientos incorrectos (causa). Si quieres obtener resultados diferentes es momento de hacer cosas diferentes.

¿Quieres dejar de tener miedo? Pues deja de pensar tanto en él. ¿Quieres obtener dinero? Entonces ayuda a los demás con actos financieros, no importa la cantidad, sino la intención. No esperes generar buenos resultados cuando tus acciones demuestran lo contrario. Recuerda que toda semilla que plantes en tus actos, son los frutos que vas a cosechar el día de mañana.

Para cambiar nuestros efectos hay que cambiar nuestras causas. Detén tus propios sabotajes y comienza a pensar diferente, siembra aquello que quieres cosechar, eres el único que lo puede hacer. Nadie más lo hará por ti.

¿Cómo sembrar las semillas correctas?

Tal vez pienses que este tema o esta ley no tenga que ver con los negocios, así que déjame decirte que no es así. Tienen relación ya que este método o ley es una práctica que se aplica en tu vida en general y se obtienen resultados en todos los aspectos de ella.

En los negocios, si sembramos las semillas o hacemos una causa correcta, obtendremos lo mejor de cada una. Un ejemplo claro en donde podemos apreciar esta ley en los negocios, está en los servicios que ofrezco. Yo ayudo a personas como tú a conseguir lo que más anhelan, su libertad financiera. Mi negocio es ese, servir con pasión y ayudar a que más personas cambien su mentalidad y generen lo que yo he logrado.

¿Cuál es la semilla que estoy plantando? En este caso, la de servir a los demás. Cuando yo me ofrezco a servir a los demás, por ley me merezco los resultados que tengo. Yo quiero y hago que más gente consiga un su éxito financiero, ¿qué es lo que obtengo? Más éxito financiero. Estoy sembrando las semillas correctas para recoger frutos que quiero, que me gustan y que son los mejores para mí.

Los negocios también son un buen escenario para seguir la ley de causa y efecto, la ley kármica o la ley de la atracción.

Debes entender de igual manera que, nada viene por sí solo. Todo es una consecuencia de algo. Antes de haber un efecto, primero hubo una acción. Eso significa que también tienes que tomar medidas de acción. Toma la decisión de comenzar algo nuevo que genere los mejores escenarios para ti y tu negocio.

Somos responsables de lo que generamos. Es tu responsabilidad atraer lo mejor para a ti. Toma las riendas de tu vida, de tu negocio y comienza a hacerte responsable de tus decisiones.

No siempre sembramos buenas semillas.

Gran parte de nuestras acciones son impulsadas por sentimientos, actuamos con base a impulsos y algunas personas no se detienen a pensar en la razón de sus actos. Debido a que no hacen estos ejercicios de reflexión es que no se dan cuenta del impacto que tienen en nuestra vida.

Por lo general, se dan cuenta del impacto cuando surge algún problema o cuando perciben que la consecuencia es muy desagradable. Ahí es cuando notan que algo no hicieron bien.

Por ejemplo, si tienes alguna pareja es seguro que han tenido discusiones y peleas. Se han gritado y dicho palabras en el calor del momento. Nadie piensa claro cuando un sentimiento lo está provocando. Después de que todos los sentimientos hayan florecido y se han calmado es cuando viene el tiempo de las disculpas o el arrepentimiento consigo mismo, así como con la pareja.

Aunque no lo parezca, este tipo de situaciones afectan nuestra vida y todos los aspectos en ella, además de que es una forma también de sembrar una mala semilla. Sin embargo, a pesar de que sembremos semillas malas tenemos la oportunidad de reparar el error y no generar malas situaciones o resultados para nosotros.

Se trata de un arrepentimiento, pero no el de sentirse una víctima. Me refiero a un arrepentimiento inteligente con el que podamos controlar la situación y reparar los daños. De lo contrario la semilla que has plantado comenzará a dar frutos.

¿Quieres saber cómo arrepentirte con inteligencia? Bueno, para lograr revertir los efectos de una mala semilla tienes que hacer lo siguiente:

1. Comprende

Lo primero que hay que hacer es consciencia. Ser conscientes y comprender el error que hemos cometido. Por ejemplo, al problema o el error con la situación anterior fue: que la gritaste a tu pareja o hiciste tal situación que provocó un desagrado o una discusión en ella.

2. Arrepentimiento inteligente

¿Qué es lo que sucede cuando te has dado cuenta que hiciste o dijiste algo que no debías? Arrepentirte. Sin embargo, muchos lo hacen de una manera incorrecta porque se victimizan y se excusan de sus impulsos. La verdad es que eso no resuelve el problema, mucho menos repara el efecto que tendrás con la semilla que acabas de plantar.

Arrepentirse inteligentemente es saber que algo hiciste de manera incorrecta y debes encontrar soluciones, hay que encontrar cómo reparar nuestros actos. El único responsable de tus actos eres tú, los efectos que obtengas más adelante son fruto de tu siembra.

3. Elige un tiempo

Para que el efecto de nuestros actos no se regrese tal cual un boomerang hacia nosotros, debemos especificar un tiempo en el cual debemos realizar determinados actos que reparen lo sucedido. En este lapso debemos hacer acciones contrarias. Por ejemplo, si le gritamos a nuestro novio(a) o esposa (o) debemos hacer una acción contraria a ello como: hablar con cortesía.

Debes especificar en cuánto tiempo tienes que hacer esa acción. Tiene que ser un lapso real, es poco creíble que establezcas un lapso de 1 año de no discutir o decir malas palabras, ambos sabemos que es complicado cumplir ese acto por un largo tiempo.

4. Crear el antídoto

El antídoto es la acción específica que vamos a hacer. Tal como lo mencioné en el punto anterior se trata de reparar nuestros malos actos, para ello hay que hacer acciones contrarias que desplacen las malas acciones y sean reemplazadas por unas mejores.

Los actos contrarios no tienen que ser necesariamente a la persona afectada, puedes hablarle con cortesía a personas que encuentres en la calle, en la oficina, en el banco o en otros lugares. El objetivo es que la ley de la atracción nos devuelva aquello que estamos ofreciendo en esos momentos.

Conclusión.

Nuestros actos nos definen, así como lo hacen nuestros pensamientos, por eso es importante que cuidemos de ellos.  Tus actos son factores que intervienen en el éxito de tu negocio y de tu vida. Si ofreces lo mejor y siembras las semillas correctas, por ley te mereces lo mejor. Por ley te mereces el éxito.

Un consejo puedo darte y es que: cuides cada uno de tus actos diarios con las personas que están a tu alrededor, recuerda que todo regresa a ti como lo hace un boomerang.

Mi pregunta es ¿estás sembrando las semillas correctas en tu vida?

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