CÓMO PREPARARTE PARA UNA RECESIÓN

La economía actual a nivel mundial está teniendo serios problemas derivados de la pandemia por Covid 19 que inició hace más de dos años. Esta crisis fue algo que no todos lograron ver y mucho menos prevenir. Ante el azote económico que trajo consigo la pandemia los países y los ciudadanos se han visto seriamente afectados. 

 

La recesión económica y una inflación que ha crecido como la espuma ha encendido las alarmas y la gente está preocupada por el presente y el futuro próximo. Esto es natural, pues vivimos en un mundo donde el dinero mueve los hilos no solo de las naciones, sino de la vida cotidiana de las personas. 

 

En mi blog Recesión e Inflación ¿qué son y cómo me afectan? vimos esas dos importantes definiciones en términos sencillos. La inflación se presenta como un fenómeno que se relaciona con el aumento desordenado de los precios de bienes y servicios que se comercian. Por otro lado, la recesión aparece cuando el valor de los bienes y servicios de un país (conocido como PIB, es decir, Producto Interno Bruto) desciende durante dos trimestres consecutivos o un semestre. 

 

Pero, ¿qué hacer ante una recesión económica? ¿acaso es posible prepararse? Por supuesto que es posible, ahí es donde entra en juego la educación financiera. Si bien el escenario de una recesión genera miedo e incertidumbre, lo mejor que puedes hacer es mantener la cabeza fría y analizar con objetividad dónde estás actualmente y lo que puedes hacer para actuar con estrategia en tus finanzas. 

 

Aquí tienes cinco acciones útiles para estar listo ante la recesión.

Conoce cuál es tu fondo financiero: esto significa que debes tener claridad respecto a cuánto es lo mínimo necesario con lo que podrías vivir. Confronta tu realidad, siéntate y usa un excell donde anotes todos tus gastos para entender tu situación, incluyendo los gastos hormiga, es decir, esos gastos de montos pequeños pero que sumados, tienen un impacto en tus finanzas. Se tratan del café diario, los antojos, salidas a comer, cine, etc. Por supuesto en tus gastos generales deberás incluir renta o hipoteca, servicios básicos, alimentación, vestido, etc. Suma todo, lo necesario y lo superfluo y tendrás claridad acerca de cómo usas tu dinero.

 

Llena tu alacena: no se trata de tener pensamientos catastróficos, pero sí previsores. Mantener una alacena llena con las cosas necesarias para tu alimentación y supervivencia te ayudará a asegurar tu alimentación durante una recesión.

 

Dile adiós a la deuda mala: la deuda mala es aquella que solo saca dinero de tu bolsillo y no tienes ningún beneficio con ella, por ejemplo, las tarjetas de crédito usadas de manera incorrecta. Por el contrario, la deuda buena es aquella que usas para comprar algún activo que pone dinero en tu bolsillo, por ejemplo, tener deuda por la inversión en bienes raíces (que luego podrías poner en renta); esta inversión pondrá dinero en tu bolsa. Enfócate en no tener deuda mala y prepárate porque el tiempo de crisis es tiempo de crear oportunidades.

 

Pertenece a grupos donde vean las cosas desde un punto de vista diferente: en medio de la crisis todo el mundo hace mucho ruido pero pocas personas tienen claridad, ponte en un lugar donde la gente vea oportunidades y eso te ayudará muchísimo a entender el marco de referencia desde otros puntos de vista. Las crisis se resuelven con el contexto que tenemos, no únicamente con información. Los grupos de gente que estudia y se educa financieramente son de gran ayuda para enfrentar una recesión, pues todos amplían el contexto y surgen ideas innovadoras y fantásticas en tiempos adversos. 

 

Genera ingresos de medio tiempo:si estás trabajando ya sea como empleado o autoempleado es momento de pensar en redes de mercadeo, por ejemplo. Debes actuar como emprendedor porque de esa manera puedes lograr ingresos extras, es buen momento de experimentar ingresos a mediano plazo. De Robert Kiyosaki aprendí que el network marketing es el negocio del siglo XXI y ante una recesión este tipo de negocios te pueden dar dinero de forma constante.