El proceso de gratitud para hacer crecer tu negocio.

En mis talleres para emprendedores hablamos mucho de sobre la gratitud, porque pienso firmemente que es la base que alimenta nuestro espíritu. Por eso es que en este artículo quiero compartirte información valiosa para mí y espero que lo sea también para ti. Se trata del tema de la gratitud, de ser agradecidos o de agradecer todo el tiempo.

¿Cuándo fue la última vez que agradeciste por algo? ¿Has pensado en eso? Por supuesto que dar las gracias y hacer tratos de amabilidad cuentan, pero también hablo sobre el tiempo que has tomado para en verdad agradecer por situaciones determinadas o por las personas que están a tu lado.

En verdad son pocos los que determinan un tiempo en las mañanas o en las noches para detenerse a agradecer por las situaciones, oportunidades, por las experiencias o a las personas que los rodean.

Ahora te pregunto, ¿cada cuánto agradeces al panadero que ofrece de su tiempo para poderte llevar pan a la mesa? o ¿a la persona de la tintorería que da sus servicios por cuidar de tu ropa? Las personas que son felices tienden a ser agradecidas. Aquellas que encuentran una conexión de su vida con el agradecimiento van por la vida teniendo en mente siempre que hay que estar agradecidos por todo.

Si quieres verlo de una manera diferente, es mantenerse siempre positivo. No importan las situaciones o las circunstancias. Por ejemplo, si perdiste tu vuelo no te quedes con ese trago amargo, mira el lado bueno que hay de todo eso. Si no existieran los aviones los viajes que realizas en dos o tres horas serían realizados en tres o cuatro días.

Es fácil quejarse de todo ¿no es cierto? Pero realmente la plenitud no se encuentra en hacerse víctima o mirar siempre lo malo de cada experiencia por la que pasamos. Puede sonar un cliché, pero te digo que mejor te quedes con lo bueno. Mira el lado positivo de cada situación y agradece por aquello que vale la pena.

Debido a que algunas personas agradecen la mayor parte del tiempo, es que se consideran las personas que más felicidad llevan por dentro. ¿Alguna vez has sentido la sensación de calma cuando te detienes a mirar lo bueno de cada situación desagradable? Bueno, déjame decirte que es posible sentir esa sensación de alivio, tranquilidad y sobre todo de disfrutar lo ocurrido siempre que eres agradecido.

¿Quién hace tu vida más fácil?

¿Hay personas en tu casa, por ejemplo tu esposa, parientes o alguien que haga algún trabajo especial cuya presencia en tu vida permite que hagas el trabajo que haces? ¿Acaso no tienes toda una red de apoyo a tu alrededor que te ayuda para que acudas a la oficina a hacer el trabajo que haces? ¿El tintorero, el dentista, el cartero? ¿Las personas del supermercado, la gente de tu banco, la persona que te entrega el periódico por las mañanas?

Muchas personas permiten que nuestra vida se vuelva más fácil. Cada una de las profesiones en el mundo tiene algo que ofrecer especializándose para convertir este mundo en algo más sencillo. Debido a que determinadas personas convierten tu vida en algo más fluido y vuelven más sencillas cada una de nuestras tareas, es que debemos de agradecer.

Podrás decir “bueno, estas personas son pagadas por hacerlo, no es como si ellas harían lo mismo por mí, si no obtuvieran algo a cambio”. Pero no estás entendiendo. Pagados son, sin embargo, esto no cambia para nada el hecho de que están usando preciadas horas de su vida, momentos muy valiosos de sus propios años saludables, para ayudarte a lograr tus objetivos.

El fracaso para reconocer cuánto te apoyan, la incapacidad para apreciar que gran cantidad de cosas que hacemos, solo son posibles gracias a la bondad de otros a nuestro alrededor, es una de las grandes debilidades del pensamiento moderno occidental.

Debes comprender que existe una relación directa entre la gratitud que sentimos hacia otros y lo felices que somos. Las personas que son felices tienden a estar fuertemente conscientes de cuánto han trabajado otras personas para ayudarles a estar felices, a gusto (ya sea que sean pagados o no, esto no es algo que a una mente realmente feliz le preocupe). Las personas realmente felices tienden a estar muy agradecidas, por cada pequeña bondad que ha contribuido a su felicidad.

Por otro lado, la gente infeliz tiende a construir su desdicha evitando cualquier pensamiento de agradecimiento de cuanto le han dado otros, cuánto se han sacrificado otros -ya sea que fueran pagados o no- cuánto le han ayudado.

Tómate el tiempo y esmérate en mostrar tus más sinceros agradecimientos, de manera constante, a todos aquellos que te apoyan. Lo principal es que mantengas de manera constante pensamientos de gratitud. Que realmente aprecies, al mirar tu plato de cereal por la mañana, que cientos o miles de personas han sacrificado esos preciosos momentos de esta breve vida humana para traer esta comida a tu mesa. Este tipo de mentalidad es escasa en este mundo moderno, y se siente muy bien una vez que comienzas. ¡Inténtalo!

Quéjate menos y agradece más

Como mencioné antes, es fácil para las personas quejarse y mirar lo desagradable de las cosas. Me pregunto, ¿qué ganan esas personas que se quejan tanto? ¿Qué beneficios son los que consiguen con ello? y me hago una pregunta más, ¿sabrán ellos qué es agradecer, ser felices y cómo ser positivos?

En realidad, pienso que estas personas solo consumen su energía en algo que no vale la pena. Quejarte no atrae resultados positivos, al contrario, quejarse mantiene nuestro nivel de estrés a un nivel muy elevado y por supuesto, afecta nuestra actividad diaria. Aquellas personas que se quejan, por lo general suelen ser menos productivas o no atraen resultados increíbles.

En el mundo del emprendimiento o los negocios no hay espacio para aquellos que se quejan. Las personas que han logrado cambiar al mundo aprendieron a quejarse menos y a agradecer más. No se centraron en lo desagradable de lo que pasaban, sino que supieron convertir lo malo en un impulso que les permitió realizar grandes acciones.

Así que, mi propósito es que en el mundo haya menos víctimas que se quejen y no hacen nada. A cambio, quiero ayudar a transformar a personas que decidan emprender acciones, que no sean conformistas con sus resultados y siempre quieran más, pero sobre todo quiero transformar a estas personas en seres de gratitud. Seres que guíen su vida a través de agradecer profundamente.

Crecer tu negocio siendo agradecido.

Ser agradecido no solo tiene beneficios en la vida personal, también puede ser beneficioso en otros ámbitos de tu vida, por ejemplo, los negocios. Ser agradecido puede permitir crecer tu negocio, ¿cómo podría ser posible?

Los cambios personales que haces repercute en los resultados que obtenemos en las demás áreas de nuestra vida. Cuando alineas tu mente, el cuerpo y el espíritu, por defecto lo demás comienza a alinearse, es por eso que siempre recomiendo trabajar primero en ti.

Tu eres el mejor activo que puedes tener. Con ello viene la importancia de educarte financieramente, controlar tus emociones y nutrir tu espíritu. Debes encontrar un balance para que todo lo demás comience a fluir de manera correcta. No esperes mejores resultados en tu vida o negocios cuando tú sigues siendo el mismo.

Que tu negocio crezca no solo depende del producto o servicio que vendas, también depende de su espíritu y del equipo por el que se integra. Finalmente, una empresa u organización lo conforman personas que realizan tareas o actividades en conjunto.

Entonces ¿cómo aplicarías la gratitud en tu negocio y cómo lo ayudarías a crecer? Sencillo. Agradece a cada cliente, a cada proveedor tuyo que ayude a que tu equipo desarrolle sus tareas de una manera sencilla y más rápida. Agradece el apoyo de cada uno de los integrantes que permiten crear el espacio de trabajo y la unión que tienen ellos como equipo. Sobre todo, agradece su apoyo por hacer dinero junto a ti.

Cuando comienzas a ser rico espiritualmente y comienzas con el proceso de gratitud, tu vida se vuelve más plena y tú una persona más feliz. Esa felicidad puedes canalizarla en tu negocio. Esa energía que está dentro de ti puede usarse sabiamente, tanto que puede lograr un salto muy grande de tu negocio.

¿Has notado cómo cambia el ambiente cuando en un espacio o en un grupo de personas hay, por lo menos, una persona que emana felicidad? Cuando eso sucede la tensión baja y todo comienza a fluir de manera natural. Si eso ocurre en un grupo de personas, imagina lo que puedes hacer con ella en tu negocio.

Ahora seguro te estarás preguntando, ¿Por qué debería de agradecer a mi equipo de trabajo? Porque están ofreciendo su tiempo, sus conocimientos y logran conectar con tus clientes para venderles tu producto o servicio, además de que le generan un valor.

Cuando comienzas a agradecer por ello tu visión comienza a cambiar, dejas de centrarte solo en los errores que se cometen o que se generan y comienzas a pensar en soluciones que puedan mejorar el sistema de tu negocio. Ya no culpas las equivocaciones de tu equipo, sino que los ayudas a encontrar las soluciones.

Puedes ser agradecido abiertamente o decirle en público a las personas cuánto aprecias sus esfuerzos, sus conocimientos y su ayuda, o puedes agradecer en privado. Cada noche o cada mañana asigna un tiempo para concentrarte en agradecer por lo que consideres importante en tu vida o en el día. Te invito a que lo practiques y observes sus increíbles resultados.

El proceso de gratitud

Agradecer no debe ser tarea de un solo día, es algo que debes practicar por un largo tiempo y a diario. Debes lograr que se vuelva un hábito en tu vida, hasta el punto que no te des cuenta que eres agradecido todo el tiempo.

Siendo un tema importante, es necesario que sigas un proceso que te ayude a desarrollar esta actividad con éxito. Para ello sugiero que tomes un cuaderno especial en donde llevarás tu proceso de gratitud, o bien, puedes hacerlo en tu teléfono móvil. Toma la opción que prefieras.

En nuestros talleres ofrecemos una herramienta a la que le llamamos el diario de gratitud que les ha servido a muchas de las personas que han asistido a nuestro taller asegurando los grandes beneficios que esta nueva práctica les ha generado. Este diario te servirá y te recordará ser agradecido cada día de tu vida, claro, si tú así lo decides.

Antes de exponerte las preguntas que debes responder en tu proceso de gratitud, debes entender, y como mencioné anteriormente, que esta práctica no es de un solo día, sino que debes hacerlo todos los días. Cada mañana, cada noche, sin falta, sin pensar ni poner pretextos y sin excusas para no hacerlo. Finalmente, es tu responsabilidad generar cambios en tu vida.

Entonces… Por la mañana responde las siguientes preguntas:

  1. Establece una meta para hoy
  2. ¿Qué puedo darle a otros hoy?
  3. ¿Cuáles son las 10 cosas o circunstancias que valoro y por las que estoy agradecido? (3 cosas que valoro, 3 cosas que agradezco y 4 cosas o circunstancias que me agradezco a mí mismo)
  4. ¿Qué hace otro por mí que valoro y por lo que estoy agradecido?
  5. ¿De qué estoy feliz en este momento?

Antes de comenzar tu día necesitas encontrar un enfoque de lo que harás hoy y tomarte el tiempo de organizar lo prioritario dentro de tu programa diario. De igual manera, necesitas dar un agradecimiento que te impulse o te motive a salir de nuevo de la cama para cumplir tus objetivos. Tal como haces una lista de las tareas que debes hacer durante en el día, debes hacerlo en tu diario de gratitud.

Por la noche, antes de ir a dormir responde lo siguiente:

  1. ¿Qué tan bien lo hice hoy tratando de alcanzar mi meta?
  2. ¿Qué hice hoy que agregó valor a mi vida?
  3. ¿De qué estoy feliz en este momento?

¿Cuál es el propósito de estas preguntas nocturnas? Bien, son con el objetivo de analizar y reflexionar sobre todo aquello que hiciste para lograr tus metas. Qué tan bien desempeñaste esas tareas. Reflexionar sobre lo nuevo que hiciste y cómo impacta eso en tu vida y sobre todo no olvides, de nuevo, agradecer por todo lo que ocurrió, lo que no ocurrió y cómo te sientes respecto a ello.

Ser agradecido no cuesta nada, sin embargo, son pocas las personas que se detienen a hacerlo y a hacer un análisis de las situaciones que se les presentan. Aplicar esta práctica trae muchos beneficios a tu vida: Te permite ser feliz, valorar lo que las demás personas hacen por ti, sobre todo enfocarte en tu yo interno y en tu espíritu, que como consecuencia trae paz a tu mente, cuerpo y emociones.

Comparte este artículo con alguien más para que esa persona también siga el proceso de la gratitud. Logremos que más personas sean felices.

 

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