La inteligencia emocional es una habilidad que permite a una persona comprender, gestionar y utilizar sus emociones de manera asertiva para generar resultados positivos tanto para sí misma como para los demás. Se define como la capacidad de manejar adecuadamente las emociones propias, lo que conlleva a que la gente que nos rodea se sienta cómoda y a gusto a nuestro lado.
La inteligencia emocional es algo que debe experimentarse en todos los ámbitos, incluyendo los negocios, pues en las empresas pueden existir desacuerdos o “roces” generados por diferentes puntos de vista entre las personas, lo cual hace que las emociones salgan a flote, en especial las emociones negativas, y pudiese haber problemas.
Piensa en cómo te sientes cuando no logras acuerdos con tu equipo, con tu jefe, con tus empleados, y además no puedes expresar tus emociones, o bien, explotas y terminas lastimando gente que aprecias. Recuerda que “cuando la emoción sube, la inteligencia baja”, incluso si esa emoción es positiva. ¿Has hecho alguna inversión motivado por una alegría desbordante, y al final terminaste perdiendo dinero por no haber sido objetivo?
Te doy 3 puntos para la inteligencia emocional en los negocios
Toma deciones objetivamente: En el mundo empresarial, es fundamental tomar decisiones racionales y bien fundamentadas. Quienes tienen inteligencia emocional no dejan que las emociones dominen sus elecciones. Evitan tomar decisiones impulsivas basadas en rabia o euforia temporal, y en su lugar se toman un tiempo para reflexionar y analizar la situación antes de actuar.
Usa el “tiempo fuera o time out”: Al reconocer la importancia de controlar las emociones en momentos tensos, puedes pedir un time out cuando sientes que las emociones están desbordadas. Retirarse de una discusión en un momento en que las emociones están arriba te permitirá calmarte y retomar la conversación con mayor claridad y calma.
No te tomes las cosas de manera personal: Un emprendedor emocionalmente inteligente no se sentirá ofendido o atacado por cada comentario que no le agrada. En lugar de eso, comprenderá que la mayor parte de las veces los comentarios de otros no son personales, y en lugar de reaccionar, ve oportunidades para crecer y aprender.
Las personas con buena inteligencia emocional saben muy bien que la comunicación efectiva es esencial en los negocios, así que, también practican la escucha activa. Es decir, se enfocan en escuchar con atención a los demás incluso antes de expresar sus propias ideas. Cuando se practica la escucha activa se descubre información valiosa para una mejor comunicación y toma de decisiones.
Estar en el mundo de los negocios con una alta inteligencia emocional es una cualidad muy valiosa que beneficia en lo profesional y personal, ya que se fomenta un ambiente de trabajo más positivo, se fortalecen las relaciones personales y se mejora la toma de decisiones.